
El Banco Mundial ha actualizado su estimación de crecimiento económico para México en el año 2025, elevándola de un inicial 0.2% a un 0.5%. A pesar de este ajuste favorable, México seguirá figurando entre los países con menor dinamismo en América Latina, solo por encima de Haití y Bolivia, que proyectan contracciones económicas.
La revisión de las proyecciones económicas globales refleja una desaceleración en México atribuida al desgaste de los grandes proyectos de infraestructura pública y al impacto de nuevas tarifas arancelarias impuestas por Estados Unidos, que afectan la demanda externa y la inversión pública en el país. El Banco Mundial señala que “la disminución de la inversión pública en México, combinada con los nuevos aranceles estadounidenses, representa un lastre significativo para su sector externo”.
Además, la próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), prevista para 2026, representa un momento decisivo para las relaciones comerciales en la región. Según el reporte, esta revisión presenta “tanto oportunidades estratégicas como desafíos de negociación que podrían moldear la confianza de los inversores y la dinámica de integración regional”.
Respecto a los años siguientes, la entidad también ajustó al alza sus expectativas: para 2026, el pronóstico se incrementó a 1.4%, y para 2027 a 1.9%. En el contexto regional, el Banco Mundial destaca la necesidad urgente de fomentar el emprendimiento, incrementar la productividad y acelerar la innovación en América Latina, para romper un ciclo de bajo crecimiento marcado por la inflación persistente, el aumento del endeudamiento, la débil inversión y la incertidumbre global.



































































































