
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, advirtió que algunas áreas de la economía estadounidense, especialmente el sector inmobiliario, podrían estar experimentando una recesión debido al aumento sostenido de las tasas de interés. En declaraciones recientes, señaló que aunque la economía en general se mantiene sólida, la política actual de la Reserva Federal ha generado efectos distributivos negativos y ha impactado negativamente al mercado de la vivienda.
Bessent explicó que las altas tasas hipotecarias tienen un efecto particularmente severo sobre los consumidores con menores ingresos, quienes enfrentan problemas al cargar con deudas más que con activos, lo que agrava su vulnerabilidad en un entorno económico cambiante. Esta situación, dijo, ha provocado una desaceleración del sector inmobiliario que ya puede ser considerada una recesión en sí misma.
El secretario insistió en que la Reserva Federal debería acelerar los recortes en las tasas de interés para evitar un impacto más profundo en la economía. En ese sentido, respaldó la opinión expresada por el gobernador del banco central, Stephen Miran, quien advirtió acerca del riesgo de inducir una recesión si las tasas se mantienen restrictivas por un tiempo prolongado sin ajustarse a la baja cuando la inflación lo permita. “Si se mantiene una política tan restrictiva durante un largo periodo de tiempo, se corre el riesgo de que la propia política monetaria induzca una recesión”, afirmó Miran.
Además, Bessent valoró positivamente la reducción del déficit público llevada a cabo bajo la administración anterior y destacó que dicha medida contribuye a controlar la inflación. En su opinión, esa tendencia hacia un menor gasto público, junto con recortes en las tasas por parte de la Reserva Federal, podría ayudar a aliviar la presión inflacionaria y dinamizar sectores en desaceleración como el inmobiliario.



































































































