
La iniciativa para modificar la Ley General de Aguas ha generado preocupaciones entre diversas organizaciones civiles que advierten riesgos como la privatización de obras hidráulicas, la limitación de la participación social y una postergación de hasta 60 años para garantizar el acceso universal al agua. Aunque la presidenta calificó la propuesta como una oportunidad histórica para consolidar el derecho humano al agua, expertos señalan que el proyecto no establece mecanismos claros para transformar el actual modelo de gestión y continúa permitiendo concesiones privadas que pueden afectar el acceso y la asequibilidad del recurso.
María Eugenia Olvera, integrante de la Contraloría Nacional Autónoma del Agua, señaló que la propuesta solo plantea principios positivos sin especificar cómo se implementarán políticas públicas efectivas. Además, alerta que la estrategia nacional prevista se divide en etapas de diez años, lo que implica que el acceso universal al agua podría no materializarse sino hasta dentro de seis décadas, a pesar de la actual crisis hídrica.
Organizaciones como Cántaro Azul enfatizan la necesidad de reconocer y proteger de manera concreta a los sistemas comunitarios de agua y saneamiento, los cuales abastecen a millones de personas en zonas rurales. Estas agrupaciones piden que la ley garantice el reconocimiento jurídico, recursos financieros y asistencia técnica para estas organizaciones, evitando que sean desplazadas por gobiernos locales o políticas administrativas que podrían desmantelar sistemas ya funcionales.
Por otro lado, algunos organismos especializados apoyan la iniciativa, resaltando la importancia de fortalecer a la Comisión Nacional del Agua y la creación de una política hídrica de largo plazo con participación social y académica. Sin embargo, también convocan a una revisión exhaustiva para asegurar la protección ambiental, la autonomía comunitaria y un manejo transparente del recurso. Raúl Rodríguez Márquez, presidente del Consejo Consultivo del Agua, afirmó: “Vamos en el camino correcto, pero hay que ser constantes y no bajar la guardia en el manejo del agua.”



































































































