
Durante 2024, cerca de 118 millones de personas en México experimentaron algún problema de salud. Sin embargo, sólo el 34% de ellas acudió a atención médica proporcionada por el sistema público, lo que deja a 77 millones de pacientes fuera de esta cobertura estatal. Este panorama surge de un análisis basado en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2024, realizado por México Evalúa.
Del 66% que no recibió atención pública, el 41% buscó servicios privados, incluyendo hospitales particulares, consultorios en farmacias e incluso curanderos. Mientras tanto, el restante 25% optó por automedicarse, no buscar atención o no poder cubrir servicios médicos. Este último grupo mostró un aumento en la práctica de la automedicación, alcanzando el nivel más alto desde 2018.
El análisis también revela que la población prefiere la atención privada principalmente por la rapidez: en promedio, se tarda 30 minutos en llegar a un consultorio privado y 25 minutos en ser atendido, frente a 40 minutos de traslado y casi una hora de espera en el sector público. Pese a esta tendencia, el acceso a servicios públicos de salud ha disminuido, con 44.5 millones de mexicanos sin cobertura al cierre de 2024, un incremento considerable desde los 20.1 millones registrados en 2018.
Este cambio ha derivado en que las consultas médicas públicas hayan disminuido en un 20% desde 2018, presionando a las familias a destinar más recursos de su bolsillo para su cuidado médico. Jorge Cano, coordinador del Programa de Gasto Público de México Evalúa, destacó: “Los datos de la ENIGH muestran con claridad que las familias mexicanas cargan cada vez más con el peso del financiamiento de la salud. La política pública debe revertir esta tendencia, porque un sistema de salud que empobrece a sus usuarios no cumple su función esencial”.