
Elon Musk ha pedido a un juez federal que desestime la demanda que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) presentó en su contra por supuestamente retrasar la notificación sobre su aumento de participación accionaria en Twitter. La acusación señala que Musk incumplió el límite legal al no informar a tiempo que había superado el 5% de las acciones de la red social antes de adquirirla por 44,000 millones de dólares.
La SEC sostiene que esta demora permitió a Musk comprar acciones a un precio menor, afectando a otros inversionistas que pudieron haber obtenido beneficios con la revelación pública, la cual provocó un incremento del 27% en el valor de las acciones de Twitter. Frente a esto, los abogados del empresario presentaron documentos en los que argumentan que no hubo intención ni daño, calificando la demanda como una pérdida innecesaria de recursos públicos.
Este conflicto legal se originó en 2022 tras una investigación inicial sobre las compras de Musk en Twitter. En septiembre de 2024, el empresario desafió al regulador al faltar a una citación legal para asistir a un lanzamiento de cohete de SpaceX. La demanda formal fue presentada en enero de 2025, justo antes del inicio de un nuevo mandato presidencial. El caso adquirió cierto carácter político debido a la cercanía de Musk con el entonces candidato Donald Trump.
Además, Musk está intentando cambiar la jurisdicción del caso desde Washington D.C. hacia Texas, lugar donde actualmente tiene su sede X, la red social antes conocida como Twitter. Esta solicitud busca contrarrestar la continuidad de lo que sus abogados llaman una campaña prolongada de la SEC en su contra. Mientras tanto, la plataforma enfrenta retos significativos, incluida la reciente salida de su CEO y la fuga de anunciantes, lo que genera incertidumbre sobre el futuro del proyecto tecnológico ideado por Musk.