
Ismael “El Mayo” Zambada, líder histórico del Cártel de Sinaloa, admitió su culpabilidad ante una corte en Nueva York por dos cargos graves: empresa criminal continua y conspiración para mantener una organización delincuencial. Durante la audiencia realizada el lunes, el narcotraficante reconoció que inició sus actividades ilícitas desde 1969, fundando la organización criminal y sobornando a elementos policiales, militares y políticos hasta 2024, año en que informó haber cesado sus operaciones.
Como parte de un acuerdo con la fiscalía estadounidense, Zambada se comprometió a pagar una multa de 15,000 millones de dólares. Esta admisión corresponde a dos de los 17 cargos que le fueron imputados inicialmente, que incluyen narcotráfico, lavado de dinero y tráfico de armas. Cabe resaltar que el Departamento de Justicia de Estados Unidos decidió no solicitar la pena de muerte ni para Zambada ni para otros capos como Rafael Caro Quintero y Vicente Carrillo Fuentes.
El capo fue capturado en julio de 2023 en un aeropuerto de Nuevo México y está bajo un proceso judicial que avanzará hasta la sentencia programada para el 13 de enero de 2026. En el desarrollo del caso, Zambada aseguró haber sido entregado a las autoridades estadounidenses después de un supuesto secuestro por parte del hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Este proceso judicial marca un capítulo importante en la lucha contra el narcotráfico internacional y la persecución de sus líderes.
La resolución de este caso es observada con atención tanto en México como en Estados Unidos, dado el impacto de esta organización criminal transnacional en la seguridad y política de la región.