
La inteligencia artificial (IA) sigue siendo el centro de atención para los principales analistas de mercado, quienes han identificado movimientos significativos en empresas clave y advertido sobre las valoraciones actuales que se acercan a niveles vistos durante el auge tecnológico de las dotcom. Advanced Micro Devices (AMD), por ejemplo, obtuvo una mejora en la recomendación por parte de Truist Securities, que pasó de mantener a comprar, elevando también su precio objetivo gracias a la creciente aceptación de AMD como socio tecnológico relevante en centros de datos e IA.
Truist destacó un cambio en la percepción de la industria, pasando de ver a AMD como una alternativa secundaria a Nvidia, a considerarla un competidor serio apoyado por clientes de hiperescala que ahora confían más en sus propuestas. Este cambio, según los analistas, es comparable al ascenso de AMD en el mercado de CPUs para servidores en años recientes.
Por otro lado, UBS alertó que las valoraciones de las acciones vinculadas a IA alcanzan múltiplos que recuerdan a la burbuja de las dotcom, con un precio-beneficio agregado que supera las 35 veces según su modelo HOLT Economic. A pesar de la inversión récord que proyectan compañías estadounidenses, el enfoque en expectativas futuras de flujo de caja reduce el margen para sorpresas negativas, en un contexto de incertidumbre derivada de fuertes desembolsos de capital, limitaciones en la infraestructura energética y creciente competencia global. Michel Lerner, responsable del servicio HOLT en UBS, afirmó que “muchos casos de uso están basados en ingresos futuros y no actuales”, reflejando preocupación sobre la sostenibilidad del crecimiento esperado.
Bank of America, en cambio, bajó la calificación de Marvell Technology a neutral debido a dudas sobre su crecimiento en IA a corto y medio plazo, reflejando incertidumbre sobre proyectos clave y una guía más conservadora para los ingresos de centros de datos en 2026. Sin embargo, destacó la buena posición financiera y el potencial para recompras o adquisiciones derivado de activos no core, como la unidad automotriz.
En el rubro de fabricantes emergentes, Stifel inició cobertura sobre Ambiq Micro con una recomendación de compra, señalando que su tecnología de baja potencia basada en la plataforma SPOT podría posicionarla favorablemente en la creciente oportunidad de IA en dispositivos de borde. A pesar de una valoración estable tras su oferta pública inicial, otras firmas como UBS y Bank of America mantienen una postura más prudente debido a riesgos asociados al tiempo para la rentabilidad y dependencia en pocos clientes.
Finalmente, RBC Capital Markets reprueba la idea de que la IA elimine la necesidad de programación tradicional, argumentando que la narrativa de una “muerte de la programación” es una exageración. El banco considera que la IA beneficiará a ciertos actores, mientras que otros enfrentarán desafíos o serán desplazados por nuevas empresas. Destacan a Microsoft, Intuit y otros como mejor preparados para adaptarse y capitalizar las oportunidades generadas, con una posible adopción generalizada de IA en empresas no anticipada antes de 2028.
Estas evaluaciones subrayan un escenario complejo donde la innovación tecnológica coexiste con riesgos financieros y estratégicos que demandan cautela por parte de inversores y actores del mercado.