
De acuerdo con datos recientes del banco central, en julio las remesas enviadas al país totalizaron 5,330 millones de dólares, lo que representa una disminución anual del 4.7%. Estas transferencias se realizaron mediante 12.8 millones de operaciones, cifra que supera en 121,000 el número registrado en junio. A pesar del incremento en la cantidad de envíos, el monto total muestra una caída respecto al mismo mes del año previo, reflejando un contexto económico desafiante. La reducción anual en el flujo de remesas coincide con una tendencia regional, especialmente en América Latina y Centroamérica, donde el Fondo Monetario Internacional ha previsto una disminución en las transferencias desde Estados Unidos, que afecta particularmente a los países centroamericanos. Este descenso en las remesas agudiza la presión económica sobre muchas familias, especialmente en un contexto donde los costos de vida están aumentando. El comportamiento de las remesas es monitoreado de cerca debido a su impacto en la economía nacional, ya que representan un ingreso significativo para hogares que dependen de esos recursos para consumo y ahorro.