
Durante la última semana, diversos analistas financieros han realizado movimientos relevantes en torno al sector de inteligencia artificial (IA), destacando tanto revisiones en recomendaciones a empresas clave como advertencias sobre la valoración del mercado tecnológico. Estos cambios reflejan un balance entre el optimismo por el potencial de la IA y la cautela ante riesgos derivados de niveles históricos de cotización y desafíos operativos.
Truist Securities mejoró la recomendación para Advanced Micro Devices (AMD), elevándola de mantener a comprar y aumentando su precio objetivo a 213 dólares. La firma subrayó un cambio en la percepción de los clientes hiperescala, que ahora ven a AMD como un verdadero aliado estratégico en soluciones de centros de datos e IA, en contraste con evaluaciones anteriores que la consideraban simplemente un comparativo frente a Nvidia. Este nuevo enfoque sugiere que la participación de mercado de AMD en GPUs podría estabilizarse en torno al 10%, similar a lo logrado en CPUs de servidor.
Por otro lado, UBS expresó preocupación por las valoraciones alcanzadas en acciones vinculadas a IA, que están llegando a múltiplos comparables a los del auge de las puntocom a finales de los años 90. El banco recalcó que muchos valores están cotizando en base a expectativas futuras de flujo de efectivo en lugar de resultados actuales, lo que aumenta la vulnerabilidad ante posibles decepciones. En este contexto, UBS aconsejó diversificar la exposición hacia sectores y regiones con menor correlación al mercado tecnológico estadounidense.
Bank of America ajustó su recomendación para Marvell Technology de comprar a neutral, citando menores expectativas de crecimiento en el negocio de IA a corto y mediano plazo, junto con cierta incertidumbre en proyectos claves con Microsoft y Amazon. A pesar de ello, reconoció el valor y la capacidad financiera de la empresa para mantener su posicionamiento.
Por último, en el inicio de cobertura de Ambiq Micro, especializada en chips de baja potencia para IA en el borde, los analistas mostraron una mezcla de entusiasmo y prudencia, destacando su plataforma diferencial, pero advirtiendo sobre el tiempo proyectado para alcanzar rentabilidad y la concentración de su base de clientes.
Además, RBC Capital Markets desestimó ideas que plantean la desaparición de la programación tradicional a causa de la IA, calificándolas de exageradas, y señaló que la monetización de la inteligencia artificial podría tardar varios años en materializarse plenamente, recomendando atender oportunidades en empresas tecnológicas bien posicionadas para adaptarse a este nuevo contexto.