
Esta semana, destacados analistas del sector tecnológico han hecho importantes movimientos en sus recomendaciones y valoraciones relacionadas con empresas de inteligencia artificial (IA), reflejando un renovado interés y cierto grado de precaución sobre el mercado.
Advanced Micro Devices (AMD) recibió una mejora por parte de Truist Securities, que elevó su calificación a Comprar desde Mantener y ajustó su precio objetivo de 173 a 213 dólares. La firma resaltó un cambio significativo en la percepción de la industria, donde AMD ahora es considerado un socio estratégico en centros de datos e IA, pasando de ser visto anteriormente como una alternativa más económica frente a Nvidia. Truist expresó que “la retroalimentación del sector indica un interés genuino de clientes hiperescala en implementar AMD a gran escala”, lo que marca una diferencia con años previos.
Sin embargo, UBS alertó sobre las valoraciones elevadas en el sector de IA, advirtiendo que se están acercando a niveles similares a los observados durante la burbuja dotcom. El banco señaló que el sector tecnológico estadounidense cotiza con un múltiplo precio-beneficio agregado por encima de 35 veces, basado en expectativas relacionadas con flujos de efectivo futuros más que en las ganancias actuales. Michel Lerner, jefe del servicio analítico HOLT, advirtió que “esto deja poco margen para decepciones, especialmente dada la incertidumbre en retornos de inversión, limitaciones energéticas y competencia creciente proveniente de China”.
En contraste, Bank of America rebajó la recomendación para Marvell Technology a Neutral debido a una visión más cautelosa sobre su crecimiento en IA a corto y medio plazo, mencionando incertidumbres en proyectos clave como el de Microsoft y Amazon. Por otra parte, Ambiq Micro, un fabricante especializado en chips de baja potencia para IA en el borde, ha recibido tanto optimismo como reservas tras su salida a bolsa en julio. Analistas valoran su plataforma SPOT como una ventaja diferencial, aunque prevén que la rentabilidad real podría tardar hasta 2028.
Finalmente, RBC Capital Markets rechazó la idea de que la IA acabará con la programación tradicional, calificando esta narrativa de exagerada y abogando por un panorama mixto en el que la IA sea un motor de innovación y fusiones, pero en el que la monetización plena aún tomará tiempo. Entre las empresas mejor posicionadas para el futuro post-IA, identifican a Microsoft, Intuit y MongoDB, entre otras.
En conjunto, estos movimientos evidencian una industria con expectativas muy altas frente a desafíos reales, donde los inversores y analistas equilibran entre entusiasmo por la inteligencia artificial y prudencia ante posibles sobresaltos en la valoración y ejecución.