
Grupo Aeroméxico continúa dando pasos importantes para su reingreso al mercado bursátil mexicano. Recientemente, sus accionistas aprobaron un split de acciones a razón de 10 nuevos títulos por cada acción vigente, medida que busca aumentar el interés y la participación de inversionistas en su próxima Oferta Pública Inicial (OPI). La aerolínea cuenta actualmente con poco más de 150 millones de acciones y, tras la división, la cifra se incrementará a alrededor de 1,500 millones, sin que esto afecte la proporción de participación ni los derechos económicos de los accionistas.
Además, Aeroméxico solicitó a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) una prórroga para concretar su listado en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), extendiendo el plazo hasta el 31 de octubre de 2025. La compañía ha enfrentado desafíos debido a la alta volatilidad del mercado en los últimos meses, lo que ha impedido lanzar con éxito su oferta pública de acciones. Este retraso no es nuevo, pues desde su intento inicial en 2024 ha debido solicitar aplazamientos para cumplir con los requisitos regulatorios y condiciones del mercado.
La estrategia del split está orientada a ampliar la base de inversionistas con capacidad para adquirir acciones, lo que podría traducirse en una mayor liquidez y demanda. Aeroméxico confía en que, una vez superada la temporada de verano, generalmente caracterizada por menor liquidez y más volatilidad, las condiciones del mercado se estabilicen para poder avanzar con la OPI.
El regreso a la BMV se había planteado inicialmente con una oferta pública primaria en Estados Unidos y una secundaria en México, aunque los ajustes en el calendario continúan sujetos a las condiciones del mercado y la regulación. Este movimiento forma parte del esfuerzo de Aeroméxico para fortalecer su estructura financiera tras las complejidades del sector aéreo en años recientes.