
Nike anunció que tiene previsto recortar menos del 1% de su personal a nivel corporativo como parte de una reestructuración estratégica bajo la dirección de su CEO Elliott Hill. Esta medida busca revitalizar la empresa mediante el fortalecimiento de sus líneas de calzado para correr y zapatillas deportivas, así como fomentar una relación más cercana con minoristas y ampliar su presencia en tiendas físicas para competir mejor en el mercado.
Al cierre del 31 de mayo, la compañía contaba con aproximadamente 77,800 empleados globales, incluyendo personal de tiendas y trabajadores a tiempo parcial. Es importante destacar que estos ajustes no afectarán a las operaciones de Nike en Europa, Oriente Medio y África ni a la marca Converse, y por el momento no se ha confirmado la cifra exacta de empleos que serán eliminados.
En junio, el CEO expresó que la empresa se reorganizará formando equipos multifuncionales centrados en cada deporte, con el fin de volver a colocar la cultura deportiva en el núcleo de sus actividades y conectar mejor con atletas y consumidores. Esta restructuración forma parte de una estrategia para rebajar la dependencia de la producción en China, especialmente para el mercado estadounidense, buscando también mitigar los efectos de los aranceles de importación.
Cabe recordar que en febrero del año pasado Nike ejecutó un recorte del 2% en su plantilla laboral, equivalente a más de 1,600 puestos, como respuesta a presiones por la disminución en la demanda y para reducir gastos. Estas nuevas acciones continúan en la línea de optimizar su estructura y potenciar líneas clave para recuperar su posicionamiento en el sector.